Desde el espacio de “Libélulas” se piensan las actividades para nuestros pequeños, no sólo para el día a día, es decir en lo inmediato, sino en lo mediato; y en tanto proyecto de crecimiento y maduración desde una “mirada integral de la infancia”, a fin de potenciar todo el funcionamiento ejecutivo de los niños:
Se toma el juego o exploración lúdica como base del aprendizaje. Es en esta edad, EL JUEGO, la mejor y máxima herramienta de estimulación cognitiva que implica también la posibilidad de interactuar con un “otro”, par y/o adulto de referencia, en tanto imagen especular, de contención y aprendizaje, sustentado en la fortaleza del Lenguaje, el sostén de la PALABRA, en el marco de la estimulación musical, dáctilo/ plástica, la psicomotricidad o expresión corporal,… y por supuesto mucho AMOR.
Cabe destacar también, que toda evaluación, tanto en ámbito pediátrico/hospitalario como educativo, basan sus observaciones y evaluaciones de desarrollo a partir del juego, un juego como lo vemos nosotras; “intervenido por la mirada profesional”, dada nuestra formación y experiencia.